La historia de la comedia británica se mide en siglos, como muchas otras cosas de su rica historia. Ya desde el siglo XII, el título «juglar», que significa «pequeño sirviente», fue el nombre dado a una amplia gama de artistas, desde bufones hasta magos y malabaristas que entretenían a la realeza y sus nobles. Los bufones tenían un papel vital por desempeñar antes de una batalla: su trabajo consistía en elevar la moral de su ejército y calmar los nervios de sus propios hombres, haciéndolos reír con bromas, cantando canciones graciosas o contando historias obscenas sobre el enemigo.
En el siglo XVII Shakespeare incorporó muchas escenas de persecución y palizas en sus obras como, por ejemplo, en la célebre Comedia de los Errores. La sátira ha sido una característica importante de la comedia en las islas británicas durante siglos. Se desarrolló principalmente durante el siglo XVIII bajo la dirección de su máximo exponente, James Gillray de Londres, a quien se le refiere como el padre de la caricatura política. A principios del siglo XIX en Inglaterra, la pantomima en teatros adquirió su forma actual con el mimo y payaso Joseph Grimaldi como su máximo exponente.
Esta pantomima del teatro fue perfeccionada en el cine durante el siglo XX por Charlie Chaplin, quien es considerado el mejor actor cómico de la historia. Chaplin nació en Londres en 1889, sus padres trabajaron en las industrias creativas pero la fortuna de Charlie Chaplin iba a cambiar a la edad de solo diez años, cuando la muerte de su padre y la enfermedad de su madre lo dejaron a él y a su hermano Sydney a valerse por sí mismos. Con un don innato para actuar, rápidamente se dio cuenta de que podía ganarse la vida de esa manera.
Hizo su debut profesional como miembro de un grupo llamado The Eight Lancashire Lads. Mas adelante Chaplin se registró en una agencia teatral en el West End de Londres, el distrito de los teatros. Su potencial fue rápidamente reconocido y después de un breve comienzo en una obra fallida, pero recibiendo buenas críticas, se unió a una producción exitosa de una versión teatral de Sherlock Holmes. Luego siguieron giras por Estados Unidos y allí los estudios de Keystone le ofrecieron a Chaplin un contrato para hacer películas de comedia. Su primer cortometraje Making a Living fue estrenado en 1914. Para sus próximas dos películas, inventó su famoso personaje The Tramp, que apareció en una serie de 11 películas que resultaron inmensamente populares entre el público.
Charlie Chaplin fue un genio del cine mudo en blanco y negro, pero su vida amorosa fue ruidosa y colorida ya que se casó un total de cuatro veces, cada vez con actrices mucho más jóvenes que él. En total, Chaplin tuvo once hijos, incluido el primero que murió en el parto. El legado de Chaplin para el cine y la comedia es insuperable como lo demostró en la aclamada película el Gran Dictador, la cual es una crítica al fascismo de la II Guerra Mundial y en la que Chaplin interpreta a un barbero judío y a un dictador alemán. El discurso de Chaplin en esta película es una de las escenas mas icónicas del cine mundial con un mensaje que es muy relevante aun hoy en día
Ya hacia finales del siglo XX surgió silenciosamente otra estrella británica para la comedia mundial Mr. Bean que hizo su debut el 1 de enero de 1990 en la cadena ITV de Inglaterra. El personaje fue protagonizado por Rowan Atkinson, un comediante con más de 50 créditos de actuación en la televisión británica en su currículum, pero que para la mayoría del mundo siempre será mejor conocido como Mr Bean. Solo se produjeron 14 episodios, pero además de eso se hicieron dos películas, una serie animada, un videojuego y algunos libros.
El 13 de marzo de 2015 con el objetivo conseguir fondos para la obra de caridad Comic Relief y en honor al vigesimoquinto aniversario de esta comedia británica, se estrenó un nuevo episodio de Mr. Bean sobre un funeral. Mr Bean se transmitió en casi 200 países de todo el mundo debido a que la mayor parte de la comedia es física, no narrativa, por lo que no se ha perdido en la traducción. “No parece haber un país en el mundo, que no parezca captarlo, que no parezca entender y disfrutar el personaje de Mr. Bean”, asegura Rowan Atkinson a la cadena ABC.
Hoy en día un humor autocrítico con una dosis de sarcasmo discreto son los ingredientes clave del humor británico. Una de las figuras de la comedia británica es Sacha Baron Cohen que se hizo mundialmente famoso con e rol de Ali G y luego con el periodista de Kazajistán Borat, que de una manera astuta se burlaba de británicos y estadounidenses en sus entrevistas. Otro reconocido exponente es Ricky Gervais coproductor de la popular serie de TV The Office y quien sonrojo a muchas estrellas de Hollywood en una de las ceremonias de entrega de los premios Oscar con su agudo sentido del humor. Los británicos son famosos por ser muy, muy educados, pero un signo infalible de que le gustas a un británico es si felizmente te «ofenden» con algún comentario ingenioso, irónico.
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Excelente comentario Giancarlo. Sobre todo la última oración. Un ingles te insulta y guiña el ojo a la vez. Señal de que le caes bien y espera que lo toleres, porque tu vinculo amistoso lo tolera. Es una forma de consolidar la amistad que los une.