Hoy vamos hacer un repaso de diez platos tradicionales de la gastronomía británica, para que no dejes de probarlos en tu viaje a las Islas Británicas.
1. Fish and Chips
Empezamos con un clásico de los clásicos. Este plato, originario de mediados del siglo XIX, consiste en pescado (generalmente bacalao o eglefino) rebozado y frito, acompañado con papas fritas. Las papas suelen ser más gruesas a las que consumimos en las tradicionales casas de comidas rápidas, pueden bañarse en vinagre y la presentación completa del plato requiere un puré de arvejas/guisantes.
Para los locales, suele ser el plato de los viernes y es una de las comidas ‘al paso’ más consumidas. Sin lugar a dudas una de las favoritas entre quienes visitan tierras británicas.
2. English Breakfast
En el post Desayunando en las Islas Británicas, analizamos a fondo el reconocido English Breakfast o desayuno inglés y algunas de las variantes que podemos encontrar a lo largo y a lo ancho de las islas. Gran parte de la acomodación en el Reino Unido ofrece este tipo de desayuno, así que es más sencillo que podamos probarlo durante nuestra visita. Si no es el caso, los pubs ofrecen este plato durante todo el día.
Es uno de los platos imperdibles de la gastronomía de las islas ya que, según la zona donde nos encontremos, se incluyen en la presentación diferentes elementos locales, aunque la base consiste en tocino, huevos, pan, salchichas, champiñones, tomates y frijoles. Sin dudas, una dosis de energía para arrancar el día ¡No dudes en probarlo!
3. Sunday Roast
Uno de los platos típicos a degustar un domingo (y si es lluvioso mucho mejor) es el Sunday Roast. Lo que llama la atención es que, como su nombre lo indica, algunos pubs y restaurantes solo lo ofrecen en su menú del día domingo (Sunday) y su nombre está relacionado a que solía ser la comida después de la Iglesia de los domingos. ¡Ojo! no siempre vamos a verlo en el menú bajo este nombre, también se lo suele llamar roast dinner, full roast o Sunday joint.
Consiste en carne y vegetales al horno, acompañado de salsa Gravy y Yorkshire pudding. La carne puede ser de cerdo o pollo, aunque la más común es carne vacuna y los vegetales son papa, coliflor, brócoli, repollitos/coles de Bruselas y zanahorias.
4. Yorkshire Pudding
Este plato, consiste solo en tres simples ingredientes: agua o leche, huevos y harina. Si bien en la actualidad se lo puede ver como acompañamiento de múltiples platos principales alrededor de las Islas Británicas, tal es el caso del Sunday roast, originalmente se servía como primer plato, ya que “engañaba” al estómago y permitía evitar grandes cantidades de carnes en la cena, lo que abarataba sus costos.
La primera vez que se publicó una receta de este plato con el prefijo Yorkshire, fue en 1747, aunque ya se lo preparaba con anterioridad bajo el nombre de dripping pudding. Se dice que no puede llamarse Yorkshire pudding a uno que no tenga, al menos, 10 cm/4” de alto y desde 2007, el primer domingo del mes de febrero, se celebra el día nacional.
5. Afternoon Tea
Aunque podría decirse que se trata más bien de una comida, el té de la tarde es, sin lugar a dudas, uno de los clásicos británicos, con sus inicios alrededor del 1840, y que hoy en día, se ofrece en diferentes entornos que van desde hoteles lujosos y de renombre a autobuses que recorren las diferentes ciudades del Reino Unido, incluso barcos que pasean por las aguas del río Támesis.
El hecho de que se consuma por la tarde deviene de que, en sus orígenes, los integrantes de la alta sociedad disfrutaban solo de dos comidas sustanciosas al día, el desayuno y la cena, alrededor de las 8 de la tarde. De esta manera, el afternoon tea surgió para mitigar el hambre entre comidas y se fue volviendo una costumbre social.
La presentación generalmente se realiza en un plato de 3 niveles, en los que podemos encontrar sandwiches, los tradicionales scones, tortas y pasteles en porciones pequeñas. Como su nombre lo indica, la bebida que acompaña estas delicias es una taza de té, el cual suele ser de la variedad Earl Grey, y también podemos encontrar opciones que incluyen una copa de espumante.
6. Shortbread Biscuits
Estas galletas, hechas a base de manteca/mantequilla, son uno de los principales souvenirs después de un viaje por tierras escocesas, aunque antiguamente eran consideradas un bien de lujo para las clases bajas, por lo que se las reservaba solo para ocasiones especiales.
La primera receta impresa de estas galletas se remonta al año 1736 en Escocia, sin embargo, ya se las preparaba en el siglo XII y es a María Estuardo a quien se le atribuye el refinamiento de la receta en el siglo XVI. Originalmente, eran preparadas a partir de las sobras de la masa de elaboración del pan, la cual se dejaba secar en el horno hasta endurecerse pero, con el paso del tiempo, la levadura de la preparación fue reemplazada gradualmente por manteca, hasta lograr la receta actual.
Hoy se las puede conseguir en diferentes formas y tamaños, además de que sus cajas de presentación pueden ser consideradas un regalo en sí mismas.
7. Scotch Egg
Para empezar, los huevos escoceses o ‘a la escocesa’ nos engañan un poco con su nombre ya que no fueron inventados en Escocia sino en Inglaterra. Hay historias que cuentan que su origen está asociado a la ciudad de Whitby (Yorkshire), mientras otras se lo atribuyen a la famosa tienda departamental ubicada en Londres, Fortnum & Mason. Lo que sí sabemos es que este plato es una opción perfecta a la hora de disfrutar de un brunch o de un picnic en tierras británicas.
Originalmente, los huevos eran cubiertos por una pasta cremosa de pescado antes de ser rebozados y fritos pero, cuando comenzaron a comercializarse en grandes cadenas alimenticias, la carne de salchichas reemplazó al pescado, ya que permitía un mejor empaquetado, y popularizó la receta que conocemos en la actualidad.
8. Apple Crumble
Si bien el crumble puede ser dulce o salado, la versión a base de manzanas es una de las más reconocidas mundialmente. Los crumbles se volvieron populares en la época de la Segunda Guerra Mundial cuando, producto de la racionalización de alimentos, la cubierta era más accesible por utilizar poca harina dando la impresión de ser miga de pan. Otro factor que impulsó su popularidad es la simpleza de su preparación, ya que reduce considerablemente el tiempo que demandan los refinados pasteles de manzana (apple pie), de los que su primera receta publicada data del 1381.
Este postre suele ser acompañado de crema batida (nata montada), helados o incluso compotas de frutas, pero es la temperatura tibia a la que se lo sirve lo que lo convierte en uno de los favoritos durante los meses fríos. Sin dudas, un postre que no se puede dejar de probar.
9. Shepherd’s Pie
Si pensáramos en la traducción literal de este plato sería ‘pastel de pastor’ y es que su principal ingrediente no es ni más ni menos que carne picada de cordero, la cual se adereza con diferentes verduras (cebolla, zanahoria, champiñones) y luego se cubre con una capa de puré de papas para ser gratinado al horno.
Podría decirse que el shepherd’s pie es una variante del cottage pie, pero la diferencia radica en que este último se realiza con carne de ternera y, similarmente, si se utilizara pescado en su preparación, estaríamos hablando de un fisherman’s pie. La primera vez que se hizo referencia a este plato con el término shepherd fue a mediados del 1800, ya que antes se utilizaba el término cottage de manera general y su origen se asocia a Escocia, donde se lo preparaba la mezcla de carne recubierta con masa, y a Irlanda, donde se reemplazó la masa por el puré de papas. Tras conseguir la receta que conocemos en la actualidad, podemos ver cómo alrededor del mundo se ha ido adoptando este tradicional plato.
10. Cornish Pasties
Estas empanadas rellenas, deben su nombre al área al cual se encuentran asociadas: Cornwall o Cornualles. Si bien las pasties se conocen desde el siglo XIII, cuando sus rellenos variaban entre carne de ternera, venado, cordero y mariscos, este plato no se popularizó sino hasta el siglo XVIII entre los mineros de Cornwall, quienes debían llevar con ellos el almuerzo y evitar salir al exterior de las minas durante la jornada laboral.
La receta elaborada para los mineros se trataba de un relleno de verduras, principalmente papa y cebolla, que aunque eran ingredientes muy económicos en comparación con la carne vacuna, tenían un alto nivel calórico para que los trabajadores pudieran soportar las largas jornadas. La corteza de la masa solía ser muy gruesa, ya que cumplía con una función más higiénica: servía para sostener la empanada sin contaminar la comida con las manos sucias. Este plato es tan significativo para la zona de Cornwall, que la Unión Europea llegó a registrarla como Indicación Geográfica Protegida, lo que significa que está protegida por ser un alimento regional.
Ahora que ya conocen algunas de las comidas imperdibles de la gastronomía Británica, ¿ya eligieron cuáles probar cuando nos visiten en alguno de nuestros tours por las Islas Británicas?
1 comentario
Excelentes tus notas Fabiana! Me traen hermisos recuerdos de mi viaje en 2019