Edimburgo, la capital de Escocia, es la ciudad con mayor movimiento turístico y segunda mas visitada de todo el Reino Unido. Recibe anualmente más de 4 millones de visitantes, inquietados por su historia, su cultura y sus paisajes.
Pero ocurre que en agosto es cuando la mayor cantidad de turistas se acercan ya que se celebran los eventos más importantes de la ciudad: el Royal Military Tattoo y el Festival Internacional de Edimburgo (EIF).
Con más de 10 festivales de gran renombre celebrados cada año, Edimburgo es considerada la “ciudad de los festivales”. Sin duda, estos son de las mayores atracciones turísticas que ofrece la ciudad, y sólo el Mundial de Fútbol o los Juegos Olímpicos superan el número de entradas vendidas por los festivales de la capital Escocesa.
El más famoso es seguramente el Festival Internacional de Edimburgo (EIF). Nació en 1947, al finalizar la segunda Guerra mundial con la intención de unir a las naciones por medio del arte, cuyo principio es el de “proporcionar una plataforma para el florecimiento del espíritu humano”, invitando a actuar a artistas, sin importar su raza, color o nacionalidad.
Antes de concentrarnos en el Royal Military Tattoo de Edimburgo, conviene saber de qué estamos hablando al referirnos a un “Tattoo”. Se trata de una actuación musical de carácter militar, una exhibición de fuerzas armadas del Reino Unido, de los países miembros de la Commonwealth y bandas militares internacionales.
El término se origina en el 1600 durante la guerra de los treinta años en los Países bajos entre Holanda y Bélgica proviniendo de la frase holandesa “Doe den tap toe” (cierra los grifos). En esa época, cada día de las 21:30 horas hasta las 22:00 horas se emitía un aviso mediante percusión y trompetas para que todos los posaderos dejaran de servir cerveza a los soldados y estos debían volver pronto a sus barracas.
Pero, ¿qué es un Tattoo?
La palabra Tattoo proviene de la deformación lingüística de las palabras holandesas “TAP – TOE”, y de alli: “tap-too”, más tarde “taptoo”, finalmente: TATTOO. Estas llamadas, con el tiempo, se fueron transformando más en espectáculos propiamente dichos, incluyendo fuegos artificiales al acabar la actuación. Los Tattoo se convirtieron en algo común durante el siglo XIX, cuando las guarniciones militares tocaban música en los pueblos como entretenimiento durante el verano.
En muchas ciudades europeas entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial se realizaban estos espectáculos con mucha elaboración y dedicación, el más famoso de los que se recuerdan es el de la ciudad de Aldershot (Inglaterra).
Un impresionante festival en la capital de Escocia
La historia del Tattoo se inició hace 70 años y su comienzo fue muy simple y humilde, inspirado en un sencillo espectáculo llamado ‘Something About a Soldier’ (Algo sobre un soldado) y realizado originalmente en el Ross Band stand en los jardines de Princes Street. El antiguo escenario sigue ahí, justo debajo del castillo.
La primera producción estuvo a cargo del teniente coronel George Malcolm y su objetivo era dar vida a la contribución del Ejército al Festival Internacional de Edimburgo. Con una temática diferente cada año, el Military Tattoo de Edimburgo se realiza en la explanada delantera del Castillo de Edimburgo cada agosto desde 1950, combinando sonidos de las tradicionales gaitas y tambores, con arreglos muy modernos y actuales de las fuerzas armadas.
El primer festival oficial tuvo sólo 8 actuaciones, congregando cerca de 6.000 espectadores, ubicados en simples bancos y andamios. Dos años más tarde aumentó la capacidad, ubicando unas 7600 personas y se agregaron funciones, lo que permitió que puedan asistir y lo disfruten 160.000 espectadores.
Para el año 2011 se colocaron nuevas gradas con capacidad para 9000 personas, aumentando así a unos 270.000 espectadores.
Se realiza una actuación diaria y los días sábado doble función en la que se incluían fuegos artificiales, desde 2005 se utiliza pirotecnia en todas las funciones. Nunca han sido canceladas por ningún motivo ninguna actuación.
A partir del 2004 el Royal Military Tattoo ofrece además actuaciones gratuitas breves en los Jardines de Princes Street, llamadas “Taste of the Tattoo” (Muestra del Tattoo).
Este festival ha sido presentado con sus actuaciones en el extranjero, en numerosas oportunidades ofreciendo funciones en países como Nueva Zelanda o Australia.
La primera banda no militar en participar fue “Top Secret Drum Cops” de origen suizo, que se ha convertido en la actuación más popular del festival, lleva actuando en 5 ocasiones.
La banda “Drill Team”, de la Armada Noruega, también ha participado en el evento durante numerosos años, llegando incluso a adoptar a Nils Olav, un pingüino del Zoo de Edimburgo como su mascota en 1972.
Entre las presentaciones “habituales” que salen al escenario se encuentran los violinistas de Shetland, la banda de gaiteros Piper’s trail band y las bailarinas de Highland dance de Ozscot Australia.
En 2010 el evento se convirtió oficialmente en “Royal Edinburgh Military Tattoo”, a partir que la reina Isabel II le otorgase el título de “Real”, en celebración por sus sesenta años de existencia. Aunque probablemente el Military Tattoo de Edimburgo sea el más conocido internacionalmente, no es el único evento de estas características que se celebra en el mundo. En el festival se presentan y actúan, incluso tribus africanas, a lo largo de toda su existencia.
Algunos datos curiosos sobre el Royal Military Tattoo
Anualmente el festival cuenta con una audiencia de 230.000 personas
En la maravillosa historia del Tattoo ya han asistido más de 14 millones de personas, sin contar los 100 millones de espectadores que lo ven anualmente por televisión. El 40% de la audiencia es fuera del Reino Unido.
El origen del Royal Military Tattoo de Edimburgo fue con fines solidarios, hoy continúa arraigado a sus principios. Desde entonces ha donado más de 8 millones de libras a fundaciones civiles y otras organizaciones, como el Army Benevolent Fund.
Según estudios la economía escocesa se ha beneficiado con más de 70 millones de libras desde que comenzó a celebrarse, y hasta la fecha han estado presentes 46 países de 6 continentes.
Así es,… el Royal military Tattoo es una de las tantas cosas que no nos deberíamos perder.
2 comentarios
[…] Qué ver y hacer […]
Ilustrativo y cultural. Una historia que cautiva por interesante. Evento para buscar la ocasión de estar presente, sin dudas!!!