Uno de los primeros lugares que queremos visitar cuando llegamos a la capital inglesa es, sin ningún tipo de dudas, La Torre de Londres, ese lugar lleno de misterio, tradición y poderío regio. La Torre de Londres es mucho más que un monumento, es un legado cultural e histórico, casi antropológico, de lo que es Gran Bretaña.
Historia
La Torre fue construida en 1078 por los normandos, de la mano de Guillermo “El Conquistador”. En 1066, año en el que ocurrió la batalla de Hastings, se celebró en la Abadía de Westminster la coronación de Guillermo, concretamente el día 25 de diciembre, después de haber ganado a su opositor el Rey de Noruega: Harold o Haroldo. Cuando Guillermo, el rey normando, se sienta en el trono se da cuenta de una cosa… y es que ¡los normandos son pocos y los anglosajones muchos!, así que necesita controlar a la población y el territorio, entonces ejecuta un plan del que hoy en día podemos aún ser testigos.
Su plan fue construir torres por todo el país, donde sus fieles nobles, que le habían apoyado en la conquista de Inglaterra, se repartirían el suelo y regirían la ley del rey. Así surgió la Torre de Londres. Cuando se construyó, su estructura era de madera, pero posteriormente se modificó haciendo su estructura de piedra, tal y como la vemos hoy en día. En este cambio han intervenido diferentes reyes como Ricardo Corazón de León o Eduardo I “Patas Largas” en los siglos XI y XII respectivamente, creando los fosos y los dos cinturones exteriores que la protegen.
La Torre de Londres ha tenido muchas funciones a lo largo de su historia: Casa de la Moneda cuando reinaba Eduardo I y, por supuesto, prisión desde el 1100, donde ha recibido huéspedes tan famosos como Tomas Moro o el escocés con el corazón más indomable, William Wallace. Las últimas ejecuciones fueron en la Segunda Guerra Mundial a varios espías alemanes. Algunos de estos personajes nos han dejado “grafitis” en los muros de la Torre donde estaban encarcelados. Pero no solo de ilustres caballeros vive la leyenda de la Torre de Londres, también de bellas damas a las que las hicieron perder la cabeza, como Ana Bolena.
Y claro, donde hay ejecuciones y dolor hay… fantasmas. Dicen que son las almas del pequeño Rey Eduardo V y su hermano Ricardo las que vagan en las noches más oscuras. Su “desaparición” a manos del Lord Protector, su tío Ricardo de Gloucester, marcó uno de los capítulos más peculiares del final de “La Guerra de las Dos Rosas”. Otro de los fantasmas más famosos es el de Tomas Becket, quien fue mandado asesinar en 1170 en la catedral de Canterbury por Eduardo I.
Pero sin ningún tipo de duda, la función más extraña fue la de Casa de Bestias y no porque allí viviera Eduardo VIII, sino porque entre en siglo XIII y el XIX fue donde vivieron los animales del rey. En un principio estaban en la campiña, pero Juan I decidió que era buena idea llevárselo a Londres, así que allí vivieron tigres, leones y hasta un pobre oso polar que regaló un Rey Escandinavo a uno de los monarcas ingleses.
Y si, la Torre también ha sido sede del poder de la casa real británica, tanto que allí residen unos invitados muy especiales: los famosos cuervos y es que ya sabréis que, si algún día desaparecen de allí, la familia real perderá el trono. Su majestad la reina tiene también sus dependencias privadas custodiadas por los famosos Red Jackets con sus peculiares gorros de pelo de oso, y es que la Torre también fue en su día sede de uno de los regimientos del ejército británico.
Los beefeaters, cuyo nombre oficial es el de los custodios yeomen o, en inglés, Yeomen Warders of Her Majesty’s Royal Palace and Fortress the Tower of London.
Los Yeomen son los guardianes de la Torre de Londres desde 1485. Hay 35 Guardianes y un Jefe, todos ellos son personas retiradas de las Fuerzas Armadas Británicas con al menos 22 años de servicio.
El origen del término Beefeater no está claro, como su nombre indica del inglés Beef Eaters, significa en castellano «comedores de carne». Una de las opiniones es que procede del hecho de que en un principio los guardias eran retribuidos con carne de vaca, como parte de su salario.
Otra opinión, según el conde Cosimo, gran duque de Toscana, al visitar la Torre en 1669, comentó que podría ser por la gran ración de vaca que se les daba a diario a los guardianes de la Torre.
Actualidad
Residencia real, zoológico, casa de la moneda, prisión y patíbulo, como veis, la Torre ha corrido diferentes suertes a lo largo de la apasionante historia de Inglaterra. Hoy en día es sede de las joyas de la corona, donde encontrareis la Corona de la Reina Isabel que contiene el diamante más antiguo conocido y en su momento el más grande del mundo: el Koh-i-Noor de 108 quilates. Tambien uno de los bienes más queridos de los ingleses y que Isabel II viste con gran orgullo, es la corona de la reina Victoria y es que cuando la veáis diréis: “¡ay! la corona de un niño”, no amigos, Victoria tras la muerte de su querido Alberto, pasó su vida de luto, salía muy poco a la calle y decidió portar una pequeña corona. Amor eterno como eterna será nuestra Torre.
¿Como visitar la Torre de Londres?
Si queréis visitar la Torre de Londres con guía en Español, lo podéis hacer los lunes, miércoles y sábado en nuestras excursiones regulares:
Podéis visitarla tranquilos, sin poner en riesgo vuestra vida. Disfrutareis de un paseo encantador, lleno de historia y anécdotas. Atrévete a conocer un pedacito de Londres y, tranquilo, ¡no perderás la cabeza!.